La lana merino es conocida en todo el mundo como un material duradero y cálido que resiste las inclemencias del tiempo. Para los que amamos disfrutar de actividades al aire libre, es imprescindible contar con productos que incluyan lana merino. Sin embargo, a veces se dan comportamientos no éticos a lo largo del proceso de elaboración. En la gama de productos de lana merino y BUFF® Merino Wool Fleece solo utilizamos lana merino de una fuente sostenible, que sigue las regulaciones de la IWTO y libre de ‘mulesing’. Los nuevos productos de BUFF® están confeccionados con forro polar de lana merino: el tejido natural más cálido que existe, totalmente sostenible, cepillado naturalmente y elástico en cuatro direcciones para garantizar una mayor comodidad y calidez.
Los productos de lana Merino son el complemento perfecto para tus tenidas de invierno, tanto si vas de excursión a la montaña como si sales a dar un paseo por la playa. Pero, ¿de dónde viene la lana merino y por qué vale tanto la pena? Te contamos cómo utilizamos lana merino sostenible, natural y respetuosa con los animales en para crear productos que podrás lucir con orgullo.
¿De dónde viene la lana merino?
La lana merino proviene de una determinada raza de ovejas que se ha criado específicamente durante 200 años para adaptarse al clima y producir una lana fina. La mayor parte de la lana merino se produce en Australia. De hecho, debido a la alta demanda en la industria textil de todo el mundo, desde el siglo XIX es la principal exportación de este país. Aparte de esquilar a las ovejas, para producir lana merino solo se necesita agua, aire y pasto. Esto hace que sea un tejido natural estupendo y muy conveniente.
¿Cuáles son los beneficios de la lana merino?
La lana merino es un tejido natural que no necesita uniones sintéticas, en especial si se cepilla naturalmente y se estira en cuatro direcciones. Este proceso de estiramiento y cepillado convierte a nuestro Merino Wool Fleece en un gran aislante y regulador térmico, ideal para esos días fríos al aire libre. Además de aportar calidez, también expulsa la humedad y controla los olores de forma natural, algo que valorarás sobre todo en tus momentos más activos. No solo es magnífico para mantenerte caliente y fresco, sino también para tu piel: podrás llevarlo durante todo el día sin sentir picor ni incomodidad. De hecho, se dice que abrigarse con lana merino en contacto directo con la piel te ayuda a dormir mejor en las noches de acampada más frías.
¿Es sostenible y respetuoso con los animales?
Un tejido natural tan fuerte como la lana merino no necesita ningún agregado sintético. Al ser compostable, totalmente natural y proceder de una fuente sostenible, se trata de un producto circular que apenas perjudica al medioambiente. Actuar de manera consciente con un nuevo producto nunca ha sido tan fácil como con la colección de BUFF® Merino Wool. Sin embargo, no todo es de color de rosa: en el pasado, la lana merino ha sido objeto de controversias debido a una terrible práctica que mutilaba a las ovejas durante el esquilado, conocida como “mulesing”.
En BUFF®, nos preocupamos por el planeta y todos sus habitantes: ninguna persona o animal debería sufrir para crear un producto. Toda la lana merino que utilizamos proviene de fuentes acreditadas, que no practican el “mulesing” y que cumplen con las cinco libertades del bienestar animal establecidas por la IWTO. De esta forma, garantizamos la seguridad de los animales, respetándoles a ellos y al planeta para que puedas llevar nuestros productos con la conciencia tranquila.
Nuestra línea de Lana Merino cuenta con tres densidades